Aprendizaje autónomo: eje articulador de la educación virtual
Aspirante de la Unad Gloria Martínez De león eje
actividad 3
Documento descargado, en el cual se están resaltando ideas
sobresalientes o mas importantes del texto que a continuación se presenta.
Esp. Jorge Hernán Sierra Pérez Docente de Comunicación
Social Fundación Universitaria Católica del Norte jsierra@ucn.edu.co Resumen
El presente ensayo
expresa la necesidad de articular de modo consciente el aprendizaje autónomo en
los procesos de educación virtual, soportados en una ciber-aula viva y humana
cuyo propósito ha de ser potencializar las competencias y el pensamiento de
orden superior. Palabras y expresiones clave
Aula virtual, aprendizaje autónomo, aprendizaje
significativo, competencias, pensamiento complejo, cibercultura
Las máquinas no sienten
Al menos en el contexto de hoy, las máquinas no aman, no sienten ira ni pueden vivenciar la experiencia de
imaginar situaciones ni de contemplar un atardecer. En cambio pueden volar, surcar
las aguas, atravesar valles montañas, perforar la tierra, resolver complejos
problemas matemáticos, simular la dinámica de una ciudad habitada, tener el
rostro de Albert Einstein o de Asimov. ¿Pero qué les falta a tales dispositivos
y réplicas?: la vida, el hálito más asombroso y complejo de todos los fenómenos
por cuanto sólo pueden producirse a partir de ella misma y porque, al tomar
forma en el ser humano, ha propiciado la existencia de seres con miles de
interconexiones internas generadoras de pensamiento, intuición, expresión
lingüística, autodeterminación y otras posibilidades. El ser humano es vida
pensante y compleja que ingenia instrumentos y que tiende a proveerlos también
de vida, así sea en sentido figurado.
Educación virtual: calidad y calidez
Un currículo para la
educación soportada en la virtualidad requiere colmarse de vida, como tiene que
ser para toda modalidad, bien sea presencial o a distancia. Además, debe
propiciar el ambiente para que el estudioso no se condicione con las supuestas
verdades del tutor, o simplemente se limite al cumplimiento de tareas y
memorización de contenidos.
La educación virtual tiene cómo generar vida. Para ello cuenta entre sus
componentes con el uso activo de herramientas infovirtuales, permanente
investigación, contenidos orientados hacia la aplicación práctica en diversos
contextos para que sean significativos y docentes perfilados para orientar y
acompañar. También, la educación virtual dispone del aprendizaje autónomo que ayuda al
estudiante a que éste sea protagonista de su propio proceso de formación, que
lo transforma de sujeto pasivo a sujeto activo capaz de autodeterminación para
cumplir metas cognitivas y personales. Tal aprendizaje está soportado en
un ambiente de motivación y automotivación, amistad, afectividad, interacción
entre aprendientes (docente-estudiantes, estudiantes-estudiantes), ética,
exigencia y respeto. Las máquinas y demás insumos y recursos para el
aprendizaje sólo se vuelven dinámicos y reveladores de significados cuando se
convierten en mediadores pedagógicos. Es decir, cuando se consideran los
elementos tecnológicos, investigativos y disciplinares en contexto, pero
también los aspectos pedagógicos enfocados más allá de la memorización y de la
acumulación de datos e informaciones.
La autonomía que se genera en el
estudiante debe orientarse al uso de los textos como pretextos para
potencializar competencias y fortalecer el pensamiento complejo. Es una
decisión que se basa en el hecho de que el conocimiento es relativo (lo que hoy
se revela como verdad, mañana se toma como una sustentación rebasada por nuevos
hallazgos), y en que el ser humano tiene capacidad para discernir con
responsabilidad sobre aspectos que le convengan. Es asumir la realidad de hoy que exige aprender a
aprender de distintas fuentes de información y de conocimiento. Es una
determinación que, además, se sustenta en la necesidad de proporcionar para la
modalidad de educación a distancia unas estrategias que partan de la
concientización de que debe aprenderse por convicción, mas no por presión del
docente.
Aprendizaje autónomo
El aprendizaje
autónomo, entendido como la facultad de dirigir el propio proceso para entender y comprender la realidad,
tiene que contar con la participación de varios elementos para hacerlo viable y
efectivo, como por ejemplo: Elemento tecnológico: las tecnologías de la
información y de la comunicación, Tic, se convierten en ayudas eficaces
más allá de la presunción de que porque las comunicaciones y la información
hagan parte hoy de la cultura global, entonces hay que emplearlas para superar
el analfabetismo funcional; ellas facilitan y estimulan la interacción para:
Adquirir habilidades instrumentales y destrezas a fin de descifrar códigos
desde el lenguaje propio que va impregnando la telemática en los medios que
soporta.
Acceder de modo ágil y rápido a fuentes de
información.
Promover pautas que orienten el acto de discriminar información tan variada,
caótica, contradictoria y a veces inabordable por lo inadecuada o compleja.
Aprender de modo
colaborativo y cooperativo sin importar fronteras de tiempo ni espacio, lo cual
permite consensuar, entrenarse en el desempeño de roles, producir de modo más
exigente y contribuir a formarse en el ser.
Elemento investigativo:
la investigación misma es la que ha traído al ser humano hasta los actuales
niveles de desarrollo, época denominada era de la información y del
conocimiento. En el aprendizaje autodirigido se requiere buscar por cuenta
propia más información de la que pueda proporcionar el tutor o docente, y
procesarla con aprendizajes previos para convertirla en conocimiento.
Se ha de experimentar a cuenta y riesgo, y tomar el error no
como fracaso, sino como oportunidad para depurar y mejorar procesos. El aprendizaje autónomo,
en su búsqueda de perfeccionamiento, sigue el camino que toman las ciencias: actúa mediante la técnica del
ensayo error y, mediante logros y fracasos, reorienta sus acciones y emprende
nuevos desafíos.
La
investigación coadyuva a romper o evitar dependencias en relación con el
docente o tutor. Conduce a pensar por sí mismo, a generar texto y conocimiento
e innovar, a tomar decisiones propias y argumentar con base en evidencias y
datos soportados desde el campo experiencial y documental; del experiencial, al
partir de la indagación de vivencias propias o de otros para negociar
significados; del documental, cuando se fundamenta el discurso en códigos
compartidos e instrumentos unimediales, multimediales y textuales.
Contenidos
significativos: como es de recordar, los textos son aquí en el aprendizaje
autónomo, pretextos para potencializar competencias y fortalecer el pensamiento
de orden superior. Los contenidos deben dar cuenta de la disciplina o ciencia
que se aborda; deben ser pertinentes, complementarios y tener aplicabilidad en
la realidad del entorno, además de trascender al generar actitudes y fortalecer
aptitudes que también sean de aplicar en contextos reales.
En términos simples,
se ha definido competencia como un saber hacer en un contexto; otra definición
es: un cúmulo de comportamientos que hace eficaces a los profesionales en
determinadas situaciones y contextos. Por su parte, el pensamiento de orden superior se refiere al
razonamiento deductivo, al análisis de una situación, la solución de problemas,
la comparación de elementos, la toma de decisiones, la capacidad de evaluar
(controlar y autocontrolar) procesos. Son superiores porque requieren
procesos mentales complejos; por ejemplo, autoevaluar tiene un proceso
implícito metacognitivo en el sentido de monitorear y revisar el propio proceso
y establecer estrategias de mejoramiento.
Exigencia a los egresados
El resultado de una encuesta realizada en el año 2003 en el
contexto del proyecto europeo sobre investigación que indagaba sobre cuáles
capacidades genéricas solicitan las empresas a los egresados universitarios,
determinó en orden de prioridad que se requieren las siguientes:
1. Capacidad de aprender.
2. Capacidad de aplicar los conocimientos en
la práctica.
3.
Capacidad de análisis y síntesis.
4. Capacidad para adaptarse a las nuevas
situaciones.
5. Habilidades interpersonales.
6.
Capacidad para generar nuevas ideas (creatividad).
7. Comunicación oral y escrita
en la propia lengua.
8. Toma de decisiones.
9. Capacidad crítica y autocrítica.
10.
Habilidades básicas de manejo de la computadora.
11. Capacidad de trabajar en equipo
interdisciplinario
12.
Conocimientos generales básicos sobre el área de estudio.
13. Compromiso ético (valores).
14. Conocimientos básicos de la profesión.
15. Conocimiento de una segunda lengua.
16.
Apreciación de la diversidad y multiculturalidad.
17.
Habilidades de investigación.
(Ver más en: Las
competencias básicas para la sociedad del conocimiento. Fuente:
http://www.conocimientosweb.net/mestizos/article28.html. Consultado en junio de
2004).
De otro lado, la
misma fuente cita una lista de cualidades que un investigador debe tener, y
basa la afirmación en un informe europeo sobre las relaciones entre el sistema
de educación superior y el Espacio Europeo de Investigación. Las cualidades son
las siguientes, y esta vez no hay un orden de prioridades, según afirma la
fuente:
a. La
lógica, el razonamiento inductivo-deductivo y de simulación; el pensamiento
crítico y la capacidad de definir y resolver problemas.
b. La creatividad y la curiosidad.
c. El trabajo en equipo.
d. El tratamiento, la
interpretación y la evaluación de la información.
e. Las prácticas
multi, inter y transdisciplinares.
f. El espíritu de
empresa y la capacidad de autodefinición del trabajo.
g. La práctica ética.
h. La capacidad de
comunicación.
i. La capacidad de
anticipación, el análisis de riesgos, la prospectiva.
Como se observa, los
hallazgos son de la realidad europea, pero pueden servir de espejo para América
Latina, en especial Colombia, donde el Gobierno, mediante el Instituto para el
Fomento de la Educación Superior, ICFES, busca potencializar competencias al
basar en ellas los exámenes de aspirantes a las universidades, y también al
determinar éstas como componentes básicos de los Exámenes de Calidad en
Educación Superior, ECAES.
Otro aspecto de reconocimiento de la necesidad de fomentar
las competencias, lo que muestra interés por esta forma de medir la educación,
es el Acuerdo de Cooperación International suscrito con la UNESCO (Acuerdo Nº
93 de febrero de 2003), en el que además de otros consensos, se consideran la
sistematización y divulgación de información sobre la lectura y la escritura.
Al respecto, dice el acuerdo que “En los países de
Iberoamérica existe un saber acumulado muy valioso sobre la lectura y la
escritura, un saber que se ha venido desarrollando en las últimas décadas en
proyectos, universidades, institutos y centros de investigación” La afirmación
indica un énfasis en la lectoescritura, pero la intención de esta cita es
ilustrar el interés por las competencias.
Compromiso sin distancias
La educación virtual
requiere, para superar los límites del aula tradicional, un componente de
aprendizaje autónomo que articule los demás elementos, y unas estrategias que
superen el enciclopedismo en aras de la formación de un ser humano y de un
profesional integral, apto para interpretar los retos que le plantea el mundo
complejo de hoy, y hábil para actuar en contexto. Estudiar por internet es una opción responsable entre
oferentes y demandantes. En este sentido, los centros de educación superior han
de propiciar la infraestructura adecuada que, más que sobresalir por su
ostentación tecnológica y adelantos futuristas, asegure la existencia de un
aula virtual agradable, ágil y humana que genere aprendizaje autónomo y
significativo para la autogestión del conocimiento.
Por su parte, los
estudiantes deben tener muy en claro que ganan en habilidades infovirtuales,
inmediatez en la consecución de información y lexibilidad en cuanto a manejo de
tiempos y espacios porque no están atados a horarios ni a desplazamientos
físicos, pues la red permite una interacción en tiempo real (síncrona) y en
diferido (asíncrona); además del acceso al campus virtual desde cualquier lugar
que tenga conexión a internet.
Pero también deben
concientizarse los estudiantes de que el nivel de exigencia académica es alta,
y que tiene que serlo porque ambos (institución y estudiantes) pactan de modo
implícito un compromiso social y entran en el sistema de competición que genera
la cultura; los dos se juegan su función social, una inversión y el prestigio;
unos como formadores, otros como ciudadanos y profesionales que requieren
participar en el mundo social y laboral.
Indicadores de autonomía
El estudiante obtiene autonomía
al lograr criticidad e independencia intelectual; al ser capaz de reestructurar
el pensamiento a partir de textos ajenos que se han balanceado desde la
auscultación cuidadosa y argumentada de saberes previos y nuevos; al establecer
estrategias para dinamizar el propio aprendizaje; al concientizarse de
qué y cómo se aprende y qué y cómo mejorar el proceso, al tomar decisiones
propias en el campo personal y profesional; al procurarse en las tareas
académicas posibilidades de crecimiento en el campo de las competencias; al ver
en los errores no fracasos, sino oportunidades para emprender mejoras.
Hay más indicadores
que muestran la existencia de autonomía; por ejemplo, la capacidad de generar
textos propios y de autocontrolar todo el proceso de aprendizaje. Pero basta
decir por ahora que el aprendizaje autónomo tiene que ser una política
curricular de la educación y no una posibilidad ofrecida por algunos docentes o
tutores conscientes de esta necesidad y ventaja. Debe ser parte de la cultura
de la comunidad académica o, para expresarlo en términos de la red
ciberespacial, debe ser parte la cibercultura educativa.
Enlaces de interés temático
1. Las competencias
básicas para la sociedad del conocimiento. URL: http://www.conocimientosweb.net/mestizos/article28.html
Consultado en junio de 2004.
2. ¿Qué son las
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Consultado en junio de 2004.
3. Co
munidades virtuales de aprendizaje. URL: http://elearning.academia.cl/moodle/file.php/1/moddata/forum/1/48/Comunidades_Virtual es_de_Aprendizaje2707.pdf Consultado en junio de 2004.
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4. Las máquinas
conscientes son el siguiente reto tecnológico.
http://www.tendencias21.net/index.php?action=article&id_article=68151&voir_commentaire=oui
Consultado en junio de 2004
5. Las máquinas del
futuro, ¿podrán llegar a ser conscientes? URL:
http://www.iieh.com/doc/doc200302140312.html Consultado en junio de 2004.
6. El aprendizaje
autónomo en la educación a distancia. URL: http://www.ateneonline.net/datos/55_03_Manrique_Lileya.pdf
. Consultado en junio de 2004.
7. La educación a
distancia entre el ambiente digital y los espacios sagitales. URL:
http://www.javeriana.edu.co/cua/apel/Ambiente%20Digital%20y%20Espacios%20Sagitales.pdf
Consultado en junio de 2004.
8. Vida inorgánica.
URL: http://www.arrakis.es/~cris/vidasinC4 . Consultado en junio de 2004.
9. Hacia un modelo de
enseñanza que promueve el aprendizaje autónomo a distancia de las personas
adultas. Antonio Medina Rivilla. URL: http://www.crefal.edu.mx/biblioteca_digital/CEDEAL/acervo_digital/coleccion_crefal/rieda/a1995_3/medina.pdf



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